

Objetivo: Realizar desplazamientos de diferentes formas por escaleras en distintas posiciones.
Materiales: escaleras.
Parte Inicial:
Cada niño se desplaza dando palmadas: arriba, al frente y a un lado y otro. Caminando, saltando, corriendo.
Continuar caminando y al encontrarse con el amigo dar palmadas uniendo las dos manos de cada uno: arriba, abajo, al frente, a un lado y otro.
Parte Principal:
Colocar escaleras en el piso y caminar: pasando entre cada peldaño, por arriba de estos apoyando manos y pies, por los bordes con las piernas separadas, por arriba de los peldaños haciendo equilibrio.
Colocar las escaleras horizontalmente a una pequeña altura y caminar hacía adelante y lateralmente entre los peldaños. Posteriormente colocarla inclinada en uno de sus extremos para subir y descender apoyando manos y pies.
Se les propone el juego: "Gato y ratones".
Los niños se situarán alrededor de un círculo grande dibujado en el piso o marcado con cuerda en el área. El adulto estará agachado en el centro del círculo con los ojos cerrados.
A la señal los niños se desplazan en cuadrupedia hacia el adulto, imitando a los “ratones” y al encontrarse cerca, este que hace de “gato” dirá misu, miau y los ratones saldrán del círculo, para que el gato no los capture. Se repite libremente. El primer niño(a) capturado sustituye el papel del adulto y posteriormente cada niño capturado pasa a ser gato, junto con el niño(a) atrapado, de forma que aumenten la cantidad de niños perseguidores.
Parte Final:
Al final del juego, se sientan en el círculo para cantar una canción.
Objetivo: Ejecutar desplazamientos en parejas de diferentes formas por planos a altura.
Materiales: cuerdas, bastones, pelotas, aros, bancos, objetos varios, instrumento musical.
Parte Inicial:
Los niños(as) caminan dispersos por toda el área y después se encuentran en parejas. El adulto indicará: se unen unas parejas con otras de la forma que deseen y continúan caminando, hacía adelante, hacía un lado y el otro lado, saltando hacía adelante y a un lado y otro. A otra señal vuelven a caminar individualmente.
Parte Principal:
Se les propone jugar con las cuerdas individualmente: caminar y saltar por arriba de cuerdas colocadas en el piso y después atadas a obstáculos a una altura del piso, pasarlas de diferentes formas. Posteriormente se invita a cada niño a realizar lanzamiento y captura de la cuerda: hacia adelante y atrás, con dos manos y una, alternadamente.
Se les propone conducir la pelota con la cuerda, llevándola cada niño de la forma deseada. Continuar realizando lanzamientos de la pelota individualmente, en parejas y tríos, puede realizarse de pie, sentado etc.
Posteriormente pueden caminar por un banco o muro haciendo equilibrio con un objeto que se coloca en distintas partes del cuerpo: la cabeza, el hombro o con la misma pelota del juego anterior.
Se propone jugar a: “El salto musical”
Se marcan dos líneas una de salida y otra de llegada a una distancia de 4 metros. Los niños se organizan uno al lado del otro y se colocan en la línea de salida.
El adulto con un instrumento musical (de percusión) marcará un golpe y en ese momento los niños darán un salto, si marca dos, darán dos saltos, etc. No debe dar más de tres golpes seguidos. Mediante los saltos los niños se desplazan desde la línea de salida hasta la de llegada. El primero en llegar sustituye al adulto o al niño(a) que esta en la línea de llegada.
Parte Final:
Caminar lentamente dando golpes suaves con los pies, los golpes se producen cada vez más suaves hasta caminar en silencio.
Lo anterior significa que la preparación del niño(a) no debe centrarse en los grupos finales del preescolar o sea en la etapa anterior a la vida escolar, sino desde los primeros años, pues las influencias educativas que se ejercen en cada grupo de edad por las que va transitando el pequeño, tanto en las instituciones infantiles como en el seno del hogar, potencian su desarrollo en todas las esferas: motriz, cognitiva y afectiva. Las vivencias que el niño(a) adquiere en cada uno de los grupos etáreos, posibilitan la adquisición de conocimientos y habilidades que son básicos para los años que continúan.
La etapa preescolar es un periodo sensitivo para el aprendizaje y en la misma se forman los rasgos del carácter que determinan la personalidad del individuo. Las experiencias cognitivas y motrices de que se apropia el niño(a) en estas edades, si además están acompañadas por la afectividad que este necesita: cariño, buen trato, atención etc., garantizan el desarrollo armónico e integral como máxima aspiración de la educación.
Por la importancia que reviste lo planteado se ha pretendido brindar, mediante una serie de artículos dedicados a la motricidad del niño y la niña desde el primer año hasta el grupo de 5 a 6 años, algunas propuestas metodológicas que propicien informaciones básicas para educadores y padres, que los oriente como estimular actividades con los pequeños infantes, sin que peligre una aceleración del desarrollo, sino con el fin de contribuir a que este ocurra normalmente, por supuesto respetando la evolución de la ontogénesis.
En el presente articulo, que cierra esta serie, se ofrece una síntesis sobre la evolución del desarrollo ontogenético del preescolar de 5 a 6 años y las peculiaridades de la motricidad, como guía para orientar la labor pedagógica en este grupo de edad.
Objetivo: Ejecutar desplazamientos de diferentes formas.
Métodos: Práctico, verbal y juego.
Materiales: Bolsas rellenas y objetos que rueden o pelotas.
Parte Inicial:
Correr con movimientos libres de los brazos, imitando el vuelo de los pájaros.
El adulto imita al viento, soplando y emitiendo sonidos hacía el lugar donde sugiere a los niños desplazarse (a un lado y otro, hacia adelante y atrás). El adulto puede indicar verbalmente la dirección.
Caminar y flexionar el tronco imitando "pájaros" que picotean buscando alimento.
Parte Principal:
Los niños colocan bolsas en el piso y caminan sobre ellas. Se separan las bolsas para caminar bordeándolas (lento - rápido) y después pasarles por arriba sin tocarlas con los pies (hacía adelante y lateralmente).
Juego: Lluvia de pelotas.
El adulto lanza por el piso varias pelotas u objetos que rueden y motiva a los niños que corran para alcanzarlos. Cuando lo logren se estimula a que ellos mismos los lancen para volver a alcanzarlos.
Parte Final:
Caminar lentamente llevando cada niño la pelota en diferentes partes del cuerpo.
Como se puede apreciar en los ejemplos sugeridos, a partir de este grupo de edad, la actividad motriz puede tener una estructura organizativa donde se detallen en el plano teórico las partes que conforman la misma. En la practica estas partes son imperceptibles ya que guardan una estrecha relación.
Se puede iniciar la actividad con una primera parte dedicada a la realización de diferentes desplazamientos (caminando, corriendo, saltando) de manera que los niños logren orientarse en el espacio donde se mueven. Esta parte incluye también movimientos de expresión corporal que facilitan la disposición psico-fisica del niño para la parte que continua.
La segunda parte de la actividad llamada principal o medular es donde se propicia el desarrollo de las habilidades motrices básicas como: caminar por diferentes planos y alturas, correr bordeando o pasando obstáculos, saltar, rodar, lanzar, golpear de diferentes formas y combinaciones, reptación, cuadrupedia, escalamientos, trepas, así como las diferentes alternativas y combinaciones de cada uno de ellos como: deslizarse, balancearse, halar, empujar objetos, dentro de otros. Esta parte incluye un juego motor propiamente dicho, aunque toda la actividad se realiza en forma de juego, por lo que el mismo se utiliza en estas edades como medio y como método.
La tercera parte o final procura llevar al organismo a un estado más tranquilo, pausado, mediante la ejecución de tareas motrices de relajación y acompañadas de una respiración más lenta y profunda.
Las tareas motrices que se realizan en cada una de estas partes de la actividad están dirigidas a identificar al niño con su esquema corporal y con todas las posibilidades de utilización de su cuerpo, el manejo del espacio, el conocimiento del tiempo y las relaciones de cada uno de estos componentes.
Esta estructura es muy flexible así como los contenidos que se proponen sugerir al niño. Si los contenidos se planifican con antelación, deben ser susceptibles a cambios, pues ya desde estas edades el niño comienza a realizar muchos movimientos y acciones por su propia iniciativa, lo cual debe ser respetado por todo educador para no afectar el desarrollo de la independencia en los pequeños.
Cuando la actividad motriz del niño no se ejecuta de forma espontanea, sino cuando se realiza como una actividad pedagógica, puede asimilar este tipo de estructura y tener un tiempo de duración entre 15 y 20 minutos aproximadamente, con dos frecuencias en la semana.
La sesión de motricidad constituye un momento de gran valor educativo, en el que se puede establecer un contenido programatico que, sin ser estático ni esquemático, es considerado como una importante vía para contribuir al desarrollo de niños y niñas que ya a comienzan en la edad preescolar.
Objetivo: Caminar y correr con cambios de dirección libremente y por planos en el piso.
Métodos: práctico, verbal y juego
Material: Mariposa y flores de cartulina, tizas para dibujar.
Parte inicial:
Caminar dispersos por toda el área, lento y rápido, moviendo los brazos lateralmente, imitando el vuelo de las mariposas.
Cada niño se coloca agachado dentro de la flor (de cartulina) que ha sido colocada previamente en el piso. A la señal del adulto salen a "volar" por toda el área. A la otra señal de "llegó el cazador", los niños corren a ocupar cada uno su flor.
Parte Principal:
Se estimula para que los niños corran por toda el área tratando de agarrar la mariposa que lleva el adulto. Este se desplaza cambiando la dirección.
Los niños dibujan en el piso líneas rectas y con curvas para pasar por arriba: caminando hacia adelante, atrás y lateralmente (las manos se pueden llevar en diferentes partes del cuerpo). Al final corren por las líneas.
Juego: “A pasear por el campo”.
Se divide el grupo a la mitad. Se trazan en el área dos líneas a la distancia de 10 m que representan dos casas. En el centro, entre las dos líneas, se dibuja un círculo donde se ubica un niño. El resto de los niños se situará sobre una de las líneas (casas). El adulto invita a “pasear por el campo”. Los niños salen corriendo a tratar de llegar hasta la otra línea (casa). El niño que está en el círculo trata de agarrar al que no logre llegar a la "casa".
Parte Final:
Caminar lentamente y mover el cuerpo como si el viento los llevara a un lado y otro. Soplar haciendo sonidos como "el viento
Resalta en este grupo de edad la curiosidad del niño por todo lo que le rodea, con frecuencia pregunta el por qué de las cosas. Quiere conocerlo todo, saber el nombre de los objetos y su utilidad.
El niño entre 3 y 4 años es capaz de ocupar roles en el juego, por ejemplo: hace como si fuera el chofer y utiliza el aro como timón.
En este grupo de edad comienzan ciertas manifestaciones de acciones cooperativas entre un niño y otro, en ocasiones comparten sus juguetes y realizan algunas acciones en pequeños grupos: lanzar o rodar la pelota en parejas, caminar en grupos pequeños dados de las manos, girar en parejas, hacer rondas jugando en círculos, etc.
La motricidad del niño, en el período de tres a cuatro años, evoluciona como sigue: se desplazan caminando, corriendo y saltando en diferentes direcciones. El desarrollo de la orientación espacial mayormente lo demuestran al lanzar de diferentes formas y hacia diferentes puntos de referencia.
La gran riqueza de movimientos que se expresa en este grupo de edad, pues el pequeño quiere desplazarse constantemente y realizar nuevas proezas, puede tener cierta orientación pedagógica por parte del adulto, sin abusar, ni pretender asumir un papel directivo.
Si consideramos lo expresado con relación al crecimiento, algunas tareas motrices pueden sugerirse al niño realizando los movimientos con gran amplitud, a fin de contribuir al estiramiento de los diferentes planos musculares. El adulto debe ser muy observador de la actividad del niño, debiendo evitar que el pequeño cargue o traslade objetos de peso, así como intervenir cuando el niño realice ejecuciones reiterativas de algunas tareas sin la alternancia de cada miembro, tanto superior como inferior, ejemplo: saltar con un solo pie, lanzar con una mano. En estas tareas debe hacerse énfasis en la atención a la ejecución bilateral. Otras tareas como saltos desde alturas deben realizarse ejecutando la caída en superficies suaves (colchón, césped, arena). Con estas precauciones protegemos las articulaciones, que en esta edad tienen predominio de tejido cartilaginoso, gracias a lo cual se produce el crecimiento.
La intervención del adulto puede estar orientada a proponer al niño algunas tareas y juegos que beneficien el desarrollo de su postura, lo que se logra mediante diferentes actividades que contengan tareas de equilibrio, como: caminar libremente llevando un objeto (sin peso) en la cabeza, caminar por líneas trazadas en el piso, por cuerdas, tablas, bancos, muros; rodar pelotas pequeñas o conos con uno y otro pie (sin calzado), caminar por terrenos con desnivel en su superficie, bajar y subir obstáculos de diferentes alturas, mantenerse en uno o dos pies sobre objetos pequeños, dentro de otras.
Objetivo: Lanzar objetos y caminar por planos en el piso.
Materiales: pelotas pequeñas de goma, tela o papel maché.
Invitar a los niños a coger cada uno una pelota y jugar con ella como deseen.
Motivarlos a caminar llevando la pelota como quiera cada cuál y a una señal pararse y colocar la pelota en una parte del cuerpo donde no se pueda ver. Se repite 2 o 3 veces, colocándose la pelota en diferentes partes del cuerpo. Se observan y se destacan las respuestas individuales de los niños.
Se indica separarse unos niños de otros y cada cual lanzar la pelota al espacio. Posteriormente se señala hacía una pared, árbol o lugar adecuado para lanzar todos la pelota hacía ese lugar. Se repite la acción señalando hacía otro lugar para el lanzamiento.
Posteriormente se indica a los niños a colocar el objeto que utilizaron para lanzar en una caja y se les invita a caminar sobre tablas anchas colocadas en el piso o en su lugar caminar y correr (alternadamente) por el piso entre cuerdas colocadas paralelas (dejar suficiente separación entre una cuerda y la otra).
El adulto toma una pelota de la caja e invita a los niño a correr hacía el lugar donde ella o él lanzará la pelota. Se repite después que los niños respondan a la tarea, lanzando la pelota a otra dirección. Si algún niño recoge la pelota se le propone realizar el lanzamiento.
Al final se invita a los niños a caminar por el área llevados por el viento (el adulto imita el sonido del viento y transmite al niño mediante expresiones como: sopla el viento, nos mueve lentamente, nos lleva de lado, nos hace caer) y ejecuta los movimientos con los niños.
Como se pude apreciar en los ejemplos anteriores no se hace énfasis en una estructura de la actividad donde se divida la misma en tres partes: inicial, medular y final, pues por las particularidades de niños tan pequeños no se requiere de tal precisión metodológica. A partir de la edad que continúa (3-4 años) recurriremos a este tipo de estructura de la actividad, pero con la flexibilidad que nos exige la enseñanza preescolar.
Los ejemplos que se ofrecen solo constituyen una guía para la acción pedagógica con los niños de este grupo de edad. Cada tarea que compone la sesión correspondiente se adecua a las características del grupo y por supuesto a las particularidades de la edad.
Lo más importante en la concepción de estas actividades es que las mismas se ofrezcan al niño en algún momento del día y frecuencia de la semana para que conjuntamente con sus juegos libres, constituyan momentos de esparcimiento aprendizaje y por consiguiente de desarrollo para el pequeño.
Objetivo: Caminar y correr con cambios de dirección libremente y por objetos en el piso.
Materiales: Mariposa y flores de cartulina.
Se invita a los niños a caminar por el área, cada niño por donde desee y mover los brazos imitando el vuelo de la mariposa que el adulto muestra con una mariposa de papel que mueve sus alas.
La mariposa vuela lento y rápido por toda el área y después se coloca en una flor para tomar su miel (Se motiva a cada niño colocarse sobre la flor de cartulina colocada en el piso previamente, una flor para cada niño).
La mariposa toma la miel de la flor (Cada niño se expresa como desee) y vuelve a volar. El adulto dice: Comienza la lluvia, y se esconde debajo de la flor para no mojarse (él adulto recoge del piso la flor de cartulina y se tapa su cuerpo para que los niños también lo realicen, cada uno con su flor se tapa el cuerpo como desee
El adulto señala que dejo de llover y cada niño (mariposa) sale a pasear llevando la flor en sus manos y también en la cabeza o en la espalda.(él adulto lo ejecuta con los niños)
Al final los invita a colocar cada niño la flor en el piso y caminar todos lentamente entre las flores sin pisarlas para que no se marchiten.
En este blog se dara a conocer la importancia del desarrollo motriz en la infancia,ayudando al proceso de desarrollo corporal, intelectual y afectivo de los parvulos. Este proceso es escencial en la infancia,en donde abarcaremos aqui como se desarrolla la motricidad en los bebes,en los niños de 2 a 3 años, de 4 a 5 y los infantes de 5 a 6 años, edades que son muy importantes conocer como futuras educadoras,en la cual trabajaremos en y para su desarrollo como personas.