sábado, 20 de junio de 2009

Objetivo: Ejecutar desplazamientos de diferentes formas.
Métodos: Práctico, verbal y juego.
Materiales: Bolsas rellenas y objetos que rueden o pelotas.

Parte Inicial:

Correr con movimientos libres de los brazos, imitando el vuelo de los pájaros.

El adulto imita al viento, soplando y emitiendo sonidos hacía el lugar donde sugiere a los niños desplazarse (a un lado y otro, hacia adelante y atrás). El adulto puede indicar verbalmente la dirección.

Caminar y flexionar el tronco imitando "pájaros" que picotean buscando alimento.

Parte Principal:

Los niños colocan bolsas en el piso y caminan sobre ellas. Se separan las bolsas para caminar bordeándolas (lento - rápido) y después pasarles por arriba sin tocarlas con los pies (hacía adelante y lateralmente).

Juego: Lluvia de pelotas.

El adulto lanza por el piso varias pelotas u objetos que rueden y motiva a los niños que corran para alcanzarlos. Cuando lo logren se estimula a que ellos mismos los lancen para volver a alcanzarlos.

Parte Final:

Caminar lentamente llevando cada niño la pelota en diferentes partes del cuerpo.


Como se puede apreciar en los ejemplos sugeridos, a partir de este grupo de edad, la actividad motriz puede tener una estructura organizativa donde se detallen en el plano teórico las partes que conforman la misma. En la practica estas partes son imperceptibles ya que guardan una estrecha relación.

Se puede iniciar la actividad con una primera parte dedicada a la realización de diferentes desplazamientos (caminando, corriendo, saltando) de manera que los niños logren orientarse en el espacio donde se mueven. Esta parte incluye también movimientos de expresión corporal que facilitan la disposición psico-fisica del niño para la parte que continua.

La segunda parte de la actividad llamada principal o medular es donde se propicia el desarrollo de las habilidades motrices básicas como: caminar por diferentes planos y alturas, correr bordeando o pasando obstáculos, saltar, rodar, lanzar, golpear de diferentes formas y combinaciones, reptación, cuadrupedia, escalamientos, trepas, así como las diferentes alternativas y combinaciones de cada uno de ellos como: deslizarse, balancearse, halar, empujar objetos, dentro de otros. Esta parte incluye un juego motor propiamente dicho, aunque toda la actividad se realiza en forma de juego, por lo que el mismo se utiliza en estas edades como medio y como método.

La tercera parte o final procura llevar al organismo a un estado más tranquilo, pausado, mediante la ejecución de tareas motrices de relajación y acompañadas de una respiración más lenta y profunda.

Las tareas motrices que se realizan en cada una de estas partes de la actividad están dirigidas a identificar al niño con su esquema corporal y con todas las posibilidades de utilización de su cuerpo, el manejo del espacio, el conocimiento del tiempo y las relaciones de cada uno de estos componentes.

Esta estructura es muy flexible así como los contenidos que se proponen sugerir al niño. Si los contenidos se planifican con antelación, deben ser susceptibles a cambios, pues ya desde estas edades el niño comienza a realizar muchos movimientos y acciones por su propia iniciativa, lo cual debe ser respetado por todo educador para no afectar el desarrollo de la independencia en los pequeños.

Cuando la actividad motriz del niño no se ejecuta de forma espontanea, sino cuando se realiza como una actividad pedagógica, puede asimilar este tipo de estructura y tener un tiempo de duración entre 15 y 20 minutos aproximadamente, con dos frecuencias en la semana.

La sesión de motricidad constituye un momento de gran valor educativo, en el que se puede establecer un contenido programatico que, sin ser estático ni esquemático, es considerado como una importante vía para contribuir al desarrollo de niños y niñas que ya a comienzan en la edad preescolar.

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